Gemma es una anfitriona excepcional, nos dio muy buena bienvenida. El apartamento muy bonito y acogedor. Buscabamos alejarnos de la ciudad y los petardos por san juan y lo conseguimos sin duda! Tranquilidad, vistas a la montaña de dia y estrellas de noche, piscina limpita, mesa de pinpon, y a una calle del bosque para poder sacar a los perros a correr. Su perrita Freya es un amor y muy buena. El apartamento muy bien equipado, nos quedamos super sorprendidos y agradecidos de tenerlo todo (sabanas, toallas de ducha, toallas de piscina, cápsulas de café, aceite, bolsas de basura, carbón para la barbacoa, garrafa de agua…)
Ademas nos hizo muy buenos días, sol y calor de dia para disfrutar de la piscina y airecito de noche que nos tuvimos que tapar con sabanas, no hizo falta el aire acondicionado en ningún momento. Sin duda repetiremos!!
Muchas gracias por todo Gemma, ha sido inmejorable!