Todo muy bien. No falta ni un detalle, casi como en un hotel, pero sin servicio de habitaciones, (obvio, porque es un apartamento) , pero lo prefiero a un hotel. Las estancias muy cómodas, tanto habitaciones como el salón. La cocina muy funcional, y más cuando vas con menores a los que los menús de los restaurantes no les gustan o simplemente prefieres algún día hacerte lo que te apetezca o no gastar de más, pues tienes súper muy cerca.
La propietaria muy atenta y profesional, ha cuidado hasta el último detalle, incluso más que algunos hoteles. Otro punto a favor es la disposición de garage privado, por lo que no tienes que buscar aparcamiento y facilita el traslado de equipaje y las salidas.
Si puedo repito seguro.