Mi reciente estancia en el hotel fue, lamentablemente, una experiencia decepcionante. Desde el inicio, nos encontramos con varios inconvenientes que afectaron nuestra comodidad y disfrute.
En primer lugar, el hecho de que se fuera la luz en varias ocasiones fue un gran inconveniente. Esto no solo interrumpió nuestra rutina, sino que también creó un ambiente incómodo y poco seguro. No se nos proporcionó información clara sobre la situación, lo que aumentó nuestra frustración.
Además, la regadera en nuestra habitación estaba suelta, lo que hacía que bañarse fuera una tarea complicada y molesta. Este tipo de mantenimiento básico debería ser una prioridad, y lamentablemente, no se notó el esfuerzo por parte del personal del hotel en este aspecto.
Otro punto que nos decepcionó fue que no se limpió nuestra habitación durante los tres días de nuestra estancia. La falta de servicio de limpieza es inaceptable en cualquier hotel, y esto afectó nuestro nivel de comodidad y la higiene general de nuestro espacio.
