La casa es muy amplia y tiene todo lo necesario para una estancia agradable. Aunque está distribuida en 3 plantas, todas las escaleras cuentan con puertas de seguridad para los niños y también se dispone de trona y cuna, todo ello nos vino muy bien al viajar con un niño pequeño. Me gustaría destacar que tanto el propietario (Nigel Watt) como la mujer encargada de la casa (Pepi) estuvieron a nuestra disposición en todo momento para lo que necesitáramos. Tuvieron un gran detalle dejándonos algunos alimentos y productos locales. La casa estaba muy limpia a nuestra llegada y la calefacción funcionó a la perfección en toda la casa, además, se dispone de A/A en todas las estancias.
La ubicación de la casa es perfecta para conocer gran parte de Andalucía: Córdoba, Málaga y Granada están a una hora aproximadamente, y luego muchos lugares como Antequera, Ronda, Priego de Córdoba, Iznájar, Zuheros, Parque Natural de Sierras Subbéticas, Mijas, la Axarquía (Nerja, Frigiliana,...), etc. Importante disponer de vehículo propio, no faltarán sitios para visitar, antes se agotarán los días de la estancia.
En nuestro caso, estuvimos en la casa en los días de Semana Santa, lo que supuso bastante bullicio exterior por encontrarnos junto a varios bares y la plaza del pueblo. Es algo puntual, pero recomiendo llevar tapones para los oídos si la estancia será en fines de semana, festivos o época estival.
Lo que menos nos gustó fue la poca iluminación existente en el comedor y los dormitorios (no en el resto de estancias), el estilo de las lámparas crea un ambiente muy íntimo y acogedor, pero era realmente insuficiente para ver con claridad, mejoraríamos ese aspecto. Por ello una estrella menos. Por lo demás todo perfecto.
Volveríamos sin duda a alojarnos en la casa de Nigel, nos quedamos con las ganas de disfrutar de la piscina y el cenador, es un plus con el que muy pocas casas cuentan.