Un sitio mágico, sin duda. No solo la casita, sino todo alrededor. Tienen miles de detalles por todo el lugar, está muy bien cuidado y escuchas 0 ruidos, tanto de dia como de noche. La casa por dentro increible, preciosa, muy bien decorada, cómoda, perfecta para 5 personas (aunque el sofá cama sí que no era cómodo, estaba desnivelado, la única pega).
Un sitio perfecto para ir a desconectar, y conectar con la naturaleza. Volveremos seguro en otra época del año para experimentarlas todas.
Tambien nombrar que las anfitrionas son un amor, muy atentas todo el tiempo, simpaticas y amigables.